domingo, 19 de enero de 2014

The Walking Dead: Apocalipsis zombie, porque sí.

Hola de nuevo minicosos.

Lo que hay que ver, ¿verdad?
De no subir nada a continua (o algo por el estilo) actividad en el blog, bueno esta vez no es de mi parte, simplemente ejerzo un papel de mediadora, de presentadora. Ya sabéis, lo que tiene el glamour y la todas esas cosas a las que ni de cerca me acerco. Que yo sepa, no me sirven de mucho.

Y yo me pregunto constantemente: ¿Por qué me enrollo cual persiana cubierta de moho y polvo? (¿Qué va primero el polvo y después el moho o el moho y después el polvo? O a lo mejor es como un sándwich de polvo relleno de moho. ¿Por qué mierda estoy hablando de esto?) En fin, OMITANLO.

Si no lo borro es por pereza y porque en el fondo algo tiene que ver con la siguiente entrada que seguramente me haya derivado a preguntarme todas estas cosas, pero no temáis minicosos, no se pega (de momento).

Bueno pues como iba diciendo antes de subirme por ahí a comprobar como ven los gigantes, me he vuelto una completa presentadora toda experimentada en el arte de respirar, porque en otra cosa no creo y encima eso también lo hago mal que me ahogo sola, y os dejo aquí con una nueva crítica-reseña o como os salga de lo que os cuelga o lo que os falta, de una serie ampliamente conocida por, si no es todo el mundo si que lo es por, la gran mayoría.

Ale, ale.

The Walking Dead: 
Apocalipsis zombie, porque sí.  


Nombre: The Walking Dead
Género: Drama, Horror
Creador: Frank Darabont (basada en la serie de cómics homónima creada por Robert Kirkman)
Año de estreno: 2010
Temporadas: 4
Capítulos: Alrededor de 16. 45 minutos por capítulo
Estado: A la espera de continuación de temporada
Cadena Original: AMC

Reparto:
Rick Grames (Andrew Lincoln)
Lori Grames (Sarah Wayne Callies)
Shane Walsh (Jon Bernthal)
Carl Grimes (Chandler Riggs)
Andrea (Laurie Holden)
Dale Horvath (Jeffrey DeMunn)
Glenn Rhee (Steven Yeun)
Daryl Dixon (Norman Reedus)
Maggie Greene (Lauren Cohan)
Carol Peletier (Melissa McBride)
Michonne (Danai Gurira)
Philip ''El Gobernador'' Blake (David Morrissey)

¿A quién no le gustan los zombies? Son seres muertos y medio podridos a los que no les tienes que dar ninguna razón por la que ser los malos, nada más que un ansia de comer innecesaria, pues ya están muertos. Si a eso le sumas un grupo de humanos que luchan por sobrevivir entre esos zombies, en medio de un ambiente del sur de Estados Unidos, y escenas de tensión y sangre, ya tienes una serie. Es más, ya tienes The Walking Dead.


Porque al fin y al cabo, de eso se trata este show, uno de los que más espectadores ha tenido pegados a la pantalla durante estos últimos cuatro años. He de reconocer que en un principio fui reacio a empezar esta serie, pero que finalmente, quizá por querer ser parte de lo que todo el mundo hablaba me hizo ponerme el piloto, y en nada, me convertí en un zombie más.



Sin duda alguna, la primera temporada es bastante buena. A lo largo de tan sólo seis capítulos te meten de lleno en este mundo post-apocalíptico donde (aunque suene un poco surrealista) una epidemia de zombies más lentos que el copón han acabado con todo la vida humana tal y como se conocía. Y digo te meten de lleno porque ni te explican cómo ha sido posible, tan sólo te despiertas junto al protagonista, Rick Grimes (Andrew Lincoln), que tras haberse levantado de un coma por un disparo, se tiene que enfrentar a este nuevo mundo y, lo que es más importante, encontrar a su familia.


Hasta aquí bien, tenemos un objetivo que se cumple en nada, y se explotan todas las posibles situaciones con ataques de zombies (perdón, ¿estoy diciendo zombies? Son caminantes, mordedores, pero no zombies. Por alguna razón a nadie se le ha ocurrido llamarlos así), y las escenas gore y muertes no se hacen esperar. Y entonces, al final de la temporada, te hacen acercarte a la idea sobre el posible origen del virus, de una cura, y dejan una especie de secreto para la segunda tanda de capítulos.

Y ya no hemos vuelto a ver nada más de eso.

Porque la segunda temporada (considerada por casi todos los fans la peor), te enseña más de lo mismo, sin tramas ni avances, por no haber nada no hay casi ni zombies caminantes. Sólo un grupo, atrincherado en una granja tratando de ‘sobrevivir’. Y los fans acérrimos me dirán ‘pero hombre, si lo importante son la evolución de los personajes y su adaptación al apocalipsis’. Sí, unos personajes planos, donde ni siquiera el protagonista se aclara con su propia personalidad. Porque el ‘líder’ tan pronto decide que el grupo es una democracia, como que se proclama la dictadura de sus ****. Tan pronto prohíbe matar a otros humanos, como que se lía a tiros en un bar contra otros supervivientes. Por cierto, uno de los puntos que más me choca de la serie. Considerando que uno está rodeado de muertos que ya de por sí te quieren matar, los vivos llegan al punto de intento de homicidio instantáneo en cuanto se encuentran, sin confiar los unos de los otros ni intentar colaborar para sobrevivir. Por favor, si cuando salimos a otro país y nos encontramos con un patriota en medio de tanto extranjero, nos abrazamos como si de toda la vida nos conociéramos. ¿Y aquí no? ¿Qué hay del enemigo de mi enemigo es mi amigo? En fin, como decía, nos encontramos una algarabía de personajes por los que ni sientes ni padeces, y si de repente mueren, pues otro caminante más.

No voy a ser más injusto, pues la tercera temporada recupera bastante, con la aparición del Gobernador (David Morrissey), un malo que despierta tus emociones como nadie, y lo principal por lo que te animas a seguir viendo el show, que no cambia en otros aspectos. Y finalmente llegamos a la actualidad, tras la primera parte de una cuarta temporada que continuará en febrero, y que a mi parecer, ha hundido la serie. A pesar de que el capítulo ‘Sin esperanza(4x08 – Too Far Gone), nos ha dejado la boca abierta a todos, no consigue tapar lo que ha sido toda la aburrida tanda de capítulos anteriores. Y sin embargo, voy a ser el primero en continuar viéndola el mes que viene. ¿Por qué? Quizá soy uno de los que ansían y esperan volver a ver el nivel de la primera temporada, así como las incógnitas que se dejaron en el aire y de las que aún se puede tirar. O quizá simplemente me guste la matanza sin control. Todo puede ser.


La Duda: ¿Doblada o versión original?
Los diálogos lentos de personajes sin muchas emociones hacen esta cuestión nula. De la versión original a la doblada no hay apenas diferencias, yo mismo he llegado a ver un capítulo de cada. Tanto monta que monta tanto.


El show vuelve el 9 de febrero. Don’t Look Back.

La humilde calificación
A pesar de la crítica, los cuarenta y pico minutos de cada capítulo se hacen amenos, y no puedo obviar que me ha dado buenos momentos en los que no podía despegar la vista de la pantalla. Por ello le doy un 7/10, siendo el diez la perfección absoluta, y dejándola en visible, quita el aburrimiento.


El Seriéfilo de Upendifolio;
M.Cas


Os habéis fijado que el color de OMITANLO es verde como el moho, no se me escapa ni una.

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